El Servicio Geológico Colombiano (SGC) registró la caída de cenizas en Manizales por cuenta del volcán Nevado del Ruiz, que sigue en alerta amarilla, e hizo un llamado a “no normalizar” ese comportamiento.

"Desde ayer 26 de agosto, se ha observado notoriamente caída de ceniza en Manizales debido a un aumento leve en la actividad asociada a la dinámica de fluidos del volcán Nevado del Ruiz y a la persistencia de los vientos en esa dirección", detalló el SGC en redes sociales.

Aunque este nivel indica que el volcán 🌋 presenta menor inestabilidad, en cualquier momento su actividad podría incrementarse con la probabilidad de hacer una erupción de magnitud considerable. pic.twitter.com/otrY6fpmMM

— Servicio Geológico Colombiano (@sgcol) August 27, 2023

La información explicó que si bien este tipo de actividad superficial en el volcán está contemplado dentro del nivel de actividad amarillo, es importante "no normalizar este comportamiento".

"Aunque este nivel indica que el volcán presenta menor inestabilidad, en cualquier momento su actividad podría incrementarse con la probabilidad de hacer una erupción de magnitud considerable", advirtió el Servicio Geológico.

El organismo recomendó seguir atentos a la evolución de lo que ocurre con el volcán.

La actividad del volcán Nevado del Ruiz, en el centro de Colombia, disminuyó su actividad en junio pasado y, en consecuencia, cambió de nivel de alerta naranja a amarillo.

⚠️ Por ello, desde el SGC recomendamos seguir atentamente su evolución en los boletines de actividad semanal que publicamos en nuestra página web y cuentas de Twitter y Facebook. pic.twitter.com/hvEhtauHGI

— Servicio Geológico Colombiano (@sgcol) August 27, 2023

En su momento el SGC alertó que "el volcán puede desestabilizarse rápidamente, lo que conllevaría a retornar a nivel naranja o, incluso, a pasar a nivel rojo".

La mayor catástrofe de Colombia ocurrió el 13 de noviembre de 1985 cuando el volcán Nevado del Ruiz hizo erupción y el deshielo de sus glaciares provocó una avalancha que sepultó a Armero, en Tolima, matando a más de 23.000 de sus 25.000 habitantes.

EFE